Páginas

miércoles, 28 de marzo de 2007

Ejemplos de preguntas retóricas para envases de detergente: I, II, III, IV, V


i (Introducción)

¿Sabéis que pienso?

Que los poetas del Orfanato
prefieren la reclusión en cualquier faro, vistas al océano;
con la única compañía de una grapadora.

Y con ella clavar
en envases de detergente etiquetas
cuyo reverso formule preguntas trampolín a una estética de contemplación o cuadros de costumbres.

También a una poesía para leer en
lavanderías.

Y pronto pasar el testigo y salir
anónimos.

Que quede claro que esto es sólo un delirio.

¿Suficiente o no para justificar que el poeta puede ser
más que melancolía?

Ya veremos.

¿Suficiente para esclarecer que la tinta nos salpica
hasta los dientes?

Eso seguro.



ii

¿Atreverse, a día de hoy, a qué?

¿A impartir clases didácticas de libertad sexual,
del azar como germen de relación amorosa,
allá en el Peep Show,

acompañado por tu preciosa mujer e hijos,

mientras encima del patíbulo
o pista de baile,
al otro lado de la pantalla de plástico antibalas
repta suntuosa por la barra metálica
una fracasada bailarina de ballet
y su tutú de cuero
rasgado?



iii

¿Es posible
caminar a ritmo de tortuga con ventolera de erudición
—si a uno se le antoja,
cabe la posibilidad del conocimiento absoluto. Mejor dicho,
de erradicar la necesidad de saber—
a una fracción de periquete
de ser atropellado por un par de deportivos que compiten
ilegalmente?



iv

¿A qué tribu pertenece el alpinista
del que a todas horas cuelgan sus pies
en la cabina de una grúa amarillo chillón mala suerte
y bebe Jack Daniel´s no como un hipster o un rapper,
sino con un suéter que le regaló mamá;
suéter
que le proporciona aspecto de lo más común,
sin extravagancias.
Y otea como un
pajarraco
la calle
protegiéndose del sol con la mano a modo de visera?



v

¿Qué matarife
barbudo
de la cadena industrial
guillotina en láminas los sesos de un dulce cordero
detrás del biombo de una pastelería?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

i

Mi reino entero, de cheetos caducados, por el cálido recogimiento de mis marginales huesos en cualquier faro con vistas a cualquier océano.

ii

Atreverse a ello y colaborar en las ganancias de la nonagenaria bailarina, creando una coreografía especial con tu preciosa mujer y sus preciosos pechos operados. Con suerte tus hijos saldran blindados contra la marginalidad y harán carrera como políticos.

iii

Resulta mas probable conducir el deportivo de papá, junto a una danesa cualquiera, haciendo carreras para impresionar a la tipa que se encuentra en el asiento del copiloto, te des de bruces con un marginal que halló su nirvana de conocimiento personal.

iv

Un paria venido a más.

v

Mas pillao... ¿Rajoy?





Really good shit, sir.

Arssssss

Anónimo dijo...

Eres un GENIO! Espero q dentro de cincuenta años sigas compartiendo tu talento con esta futura periodista -espero- y amiga de siempre. Laura