que ganas de volver a leerte¡¡ todo un lujo que publiques en EL PAIS, felicidades. ¿es realmente tan buena esta novela? o este hombre es un friki que pronto se acabara¿? me mola mucho la literatura norteamericana ¿compro esta novela? por cierto, yo también escribo y soy camarero...este hombre ( sino he leído mal) publico por primera vez a los 32 años...todo un ejemplo de un escritor cojonudo con una trayectoria poco "literaria" ¿no? un abrazo y vuelve pronto
A mí de DeWitt me interesa por varias razones. Te diré las tres que considero de más importancia (y aprovecho para abordar cuestiones que por su extensión no cabían en este artículo). 1. La poderosa personalidad del narrador de Abluciones, algo que a los americanos se les da muy bien, por cierto, y ahí están figuras míticas del siglo XX como Henri Chinaski, Holden Caulfield, Peter Jernigan, Hal Incandenza, Arturo Bandini, Clay (de Less than zero [aprovecho para recomendar encarecidamente Suites imperiales, por cierto])... 2. Los matices con los que recicla el realismo sucio, los cuales fundamentalmente proceden del rol que ambos sexos desempeñan: nada de ese componente machomen que caracterizaba a los padres de la corriente (hay una entrevista por ahí en la que el autor habla de esto). 3. Sencillamente, el realismo. Corren tiempos muy interesantes con las implicaciones que tiene 'Freedom', la novela última de Franzen, a la hora de reivindicar la escritura realista. DeWitt es otro caso más en este aparente movimiento tectónico que anuncia el agotamiento de los experimentalismos.
Como apéndice añadiría cierta sentimentalidad loser que no dejo de ver en los últimos libros que he leído: Hilo musical y Dinero gratis, los dos muy recomendables.
como te comentaba, ¿que te parece la trayectoria poco "literaria" de DeWitt? Nos adentramos en el fango de muchas preguntas: un camarero ¿un buen escritor?...como tantos otros ( léase oficios de Bolaño) ...hay algunos prejuicios detestables
De Hilo musical sólo he leído, de momento, una tercera parte, y me parece de lo mejor que hay en el catálogo de su editorial. Precisamente ayer el EP3 hablaba de algo así como una obsesión no metabolizada por Marina d'Or: creí que era el único que veía en Villa Verano (espacio de Hilo Musical) una versión menos macarra de El Dorado (R.J-Cantavella). Miqui Otero mola.
En cuanto a tu segunda pregunta, vuelvo a los paralelismos deWitt-Padial. Éste último, por ejemplo, proviene del mundo del cómic y el fanzine, y aun así su Dinero gratis lo incluiría en una lista de los 10 o 12 mejores libros en lengua española del año. Está claro que pertenecer a la burguesía (no sé si esta palabra sigue en circulación o no, pero ya me entiendes) es muy recomendable para ser escritor, y los ejemplos aquí sobran, pero los caminos de la creatividad son inescrutables e impredecibles. Claro que se puede ser camarero y escritor; lo que ocurre es que los escritores rara vez quieren ser camareros: deWitt, de hecho, vive desde hace un par de años solo de su literatura. Es un working class hero, con todas las de la ley, aparte de un buen tío. Me alegro mucho por él.
(En realidad un escritor aspira secretamente a que entre su cama y su lugar de trabajo no medien más de diez pasos. O al menos esta es mi consigna, por otro lado, extremadamente afín a un sistema productivo capitalista: levantarse y trabajar, sin perder el tiempo transportes ni gaitas.)
Hola ¿Desarrollarás un estudio en toda regla de Suites Imperiales? Se agradecería.
Veremos qué tal nos habla la sordidez brutal. Puede que me equivoque mucho, pero gran parte del encanto del realismo sucio o limpio norteamericano son las bandadas de pájaros epifánicos que sobrevuelan sus historias, como dices, narradas con intensidad. Eso no ocurre en Europa, y si se intenta, no "suena", no es creíble del todo. La sordidez europea es sólo fea y desagradable. Rascas y no hay más (ver realismo sórdido británico, p. ej.)En parte porque la recopilación de datos retiene unos sobre otros. Y cada país es un mundo.
Hace muchos años salió un libro de viajes sobre compañeros de piso, cuyo título "He died with a falafel in his hands" narraba la muerte de un compi yonki en su habitación. Viajeros del abismo, en descenso vertical, vaya.
Disculpa la extensión, ya acabo. Felicidades por el artículo, y que le sigan muchos más, muy cerca de la cama o lejos como un corresponsal. Un saludo y hasta otra.
Interesante tu percepción de los acontecimientos made in Europa, yo creo en algo por el estilo.
No habrá estudio en profundidad de Suites Imperiales; en cambio, la semana próxima entrevisto a Easton Ellis. Ya os contaré. De momento, sigo con mi fin de semana monográfico dedicado al autor de Pat Bateman...
Curiosa revitalización, ahora que una buena parte d de los seniors del realismo sucio americano reniegan del rubro inventado por William Buford. Por ejemplo, Jayne Anne Phillips o el propio Richard Ford, quien hace poco declaraba que fue un "inocente truco publicitario" que nadie tomó en serio y que equiparaba al dadá. Ahora se ha reeditado la versión no mutilada de "De qué hablamos cuando hablamos de amor" ("Principiantes"), que tiene casi el doble de páginas que el original amputado por Gordon Lish y que, en algún sentido, desinfla el mito Carver o al menos nos obliga a leerlo de otra manera. ¿Vale la pena el libro de de Patrick de Witt? Otra cosa, ¿cuándo va a salir tu novela? saludo afectuoso
Enhorabuena Ibrah por publicar en el país. Es impresionante la trayectoria que llevas.
El realismo sucio no funciona en Europa, yo creo, porque: carecemos de un equivalente al sueño americano, no creemos en los hombres hechos a sí mismos, seguimos anclados en las vanguardias, somos unos snobs (inventamos la alta cultura, quizá ahí se terminó el sueño europeo), nuestra tradición literaria es abisal y el paisaje no acompaña (tenemos el interraíl y cruceros por el mediterráneo, pero no la ruta 66 ni ciudades creadas en medio de la nada). No, es broma. Pero me parece cierto lo que dice Carlos.
Muchas gracias por tu intervención, Clément. Desconocía esas declaraciones de Ford, ya buscaré por ahí. Y sí, la historia de Carver es bastante ilustrativa: a menudo nos olvidamos del importante papel que juegan los editores, y no conviene. Como digo, Abluciones no juega a replantear la historia de la narrativa mediante la creación de formas nuevas (el mismo autor confesaba que, aunque su época es muy dinámica, estos no son los años sesenta...), pero últimamente me interesa mucho esa "literatura de personajes" que citaba arriba. Con frecuencia no se reconoce suficientemente e la construcción de personajes poderosos (como casi todo lo que tiene que ver con la psicología y la sociología en literatura). Creo.
Si hablas con Brett pregúntale por "Less than a zombie", de un tal Douglas E. Winter, un relato-homenaje a "Menos que cero" en clave zombie que se publicó hace muchos años. Me tiré unos añitos obsesionado por ese relato, y si era el mismo BEE con seudónimo. Después descubrí que no, aunque después de leer "Lunar Park" empezó a entrarme de nuevo la duda. Coño, entrevistas a uno de mis autores predilectos. Si fuera yo me temblarían las piernas. Seguramente acudiría a la cita drogado hasta las cejas y con unas Ray Ban. Como Pat, Clay, Victor, Skip y todo la peña. Seguramente la entrevista nunca empezaría.
El realismo sucio sólo puede ser yanqui - o sudaca-. Es un realismo de usar y tirar, sin más consecuencias, como su sociedad. En Europa nos comemos demasiado el tarro, por eso no funciona. Pero tenemos otras suciedades, igual de realistas e igual, o más, sucias. A ver quién las sabe expresar.
16 comentarios:
Lo suyo sería una entrevista con Addison de Witt.
Hola Antonio :
que ganas de volver a leerte¡¡ todo un lujo que publiques en EL PAIS, felicidades.
¿es realmente tan buena esta novela? o este hombre es un friki que pronto se acabara¿? me mola mucho la literatura norteamericana ¿compro esta novela?
por cierto, yo también escribo y soy camarero...este hombre ( sino he leído mal) publico por primera vez a los 32 años...todo un ejemplo de un escritor cojonudo con una trayectoria poco "literaria" ¿no?
un abrazo y vuelve pronto
Muchas gracias por tus amables palabras.
A mí de DeWitt me interesa por varias razones. Te diré las tres que considero de más importancia (y aprovecho para abordar cuestiones que por su extensión no cabían en este artículo).
1. La poderosa personalidad del narrador de Abluciones, algo que a los americanos se les da muy bien, por cierto, y ahí están figuras míticas del siglo XX como Henri Chinaski, Holden Caulfield, Peter Jernigan, Hal Incandenza, Arturo Bandini, Clay (de Less than zero [aprovecho para recomendar encarecidamente Suites imperiales, por cierto])...
2. Los matices con los que recicla el realismo sucio, los cuales fundamentalmente proceden del rol que ambos sexos desempeñan: nada de ese componente machomen que caracterizaba a los padres de la corriente (hay una entrevista por ahí en la que el autor habla de esto).
3. Sencillamente, el realismo. Corren tiempos muy interesantes con las implicaciones que tiene 'Freedom', la novela última de Franzen, a la hora de reivindicar la escritura realista. DeWitt es otro caso más en este aparente movimiento tectónico que anuncia el agotamiento de los experimentalismos.
Como apéndice añadiría cierta sentimentalidad loser que no dejo de ver en los últimos libros que he leído: Hilo musical y Dinero gratis, los dos muy recomendables.
Abrazo,
y ¿que tal hilo musical? recomendable¿?
como te comentaba,
¿que te parece la trayectoria poco "literaria" de DeWitt?
Nos adentramos en el fango de muchas preguntas: un camarero ¿un buen escritor?...como tantos otros ( léase oficios de Bolaño) ...hay algunos prejuicios detestables
De Hilo musical sólo he leído, de momento, una tercera parte, y me parece de lo mejor que hay en el catálogo de su editorial. Precisamente ayer el EP3 hablaba de algo así como una obsesión no metabolizada por Marina d'Or: creí que era el único que veía en Villa Verano (espacio de Hilo Musical) una versión menos macarra de El Dorado (R.J-Cantavella). Miqui Otero mola.
En cuanto a tu segunda pregunta, vuelvo a los paralelismos deWitt-Padial. Éste último, por ejemplo, proviene del mundo del cómic y el fanzine, y aun así su Dinero gratis lo incluiría en una lista de los 10 o 12 mejores libros en lengua española del año. Está claro que pertenecer a la burguesía (no sé si esta palabra sigue en circulación o no, pero ya me entiendes) es muy recomendable para ser escritor, y los ejemplos aquí sobran, pero los caminos de la creatividad son inescrutables e impredecibles. Claro que se puede ser camarero y escritor; lo que ocurre es que los escritores rara vez quieren ser camareros: deWitt, de hecho, vive desde hace un par de años solo de su literatura. Es un working class hero, con todas las de la ley, aparte de un buen tío. Me alegro mucho por él.
(En realidad un escritor aspira secretamente a que entre su cama y su lugar de trabajo no medien más de diez pasos. O al menos esta es mi consigna, por otro lado, extremadamente afín a un sistema productivo capitalista: levantarse y trabajar, sin perder el tiempo transportes ni gaitas.)
Hola ¿Desarrollarás un estudio en toda regla de Suites Imperiales? Se agradecería.
Veremos qué tal nos habla la sordidez brutal. Puede que me equivoque mucho, pero gran parte del encanto del realismo sucio o limpio norteamericano son las bandadas de pájaros epifánicos que sobrevuelan sus historias, como dices, narradas con intensidad. Eso no ocurre en Europa, y si se intenta, no "suena", no es creíble del todo. La sordidez europea es sólo fea y desagradable. Rascas y no hay más (ver realismo sórdido británico, p. ej.)En parte porque la recopilación de datos retiene unos sobre otros. Y cada país es un mundo.
Hace muchos años salió un libro de viajes sobre compañeros de piso, cuyo título "He died with a falafel in his hands" narraba la muerte de un compi yonki en su habitación. Viajeros del abismo, en descenso vertical, vaya.
Disculpa la extensión, ya acabo. Felicidades por el artículo, y que le sigan muchos más, muy cerca de la cama o lejos como un corresponsal. Un saludo y hasta otra.
Interesante tu percepción de los acontecimientos made in Europa, yo creo en algo por el estilo.
No habrá estudio en profundidad de Suites Imperiales; en cambio, la semana próxima entrevisto a Easton Ellis. Ya os contaré. De momento, sigo con mi fin de semana monográfico dedicado al autor de Pat Bateman...
Abrazo, y gracias, claro,
AJ
Curiosa revitalización, ahora que una buena parte d de los seniors del realismo sucio americano reniegan del rubro inventado por William Buford. Por ejemplo, Jayne Anne Phillips o el propio Richard Ford, quien hace poco declaraba que fue un "inocente truco publicitario" que nadie tomó en serio y que equiparaba al dadá. Ahora se ha reeditado la versión no mutilada de "De qué hablamos cuando hablamos de amor" ("Principiantes"), que tiene casi el doble de páginas que el original amputado por Gordon Lish y que, en algún sentido, desinfla el mito Carver o al menos nos obliga a leerlo de otra manera.
¿Vale la pena el libro de de Patrick de Witt?
Otra cosa, ¿cuándo va a salir tu novela?
saludo afectuoso
Enhorabuena Ibrah por publicar en el país. Es impresionante la trayectoria que llevas.
El realismo sucio no funciona en Europa, yo creo, porque: carecemos de un equivalente al sueño americano, no creemos en los hombres hechos a sí mismos, seguimos anclados en las vanguardias, somos unos snobs (inventamos la alta cultura, quizá ahí se terminó el sueño europeo), nuestra tradición literaria es abisal y el paisaje no acompaña (tenemos el interraíl y cruceros por el mediterráneo, pero no la ruta 66 ni ciudades creadas en medio de la nada). No, es broma. Pero me parece cierto lo que dice Carlos.
Un saludo.
Muchas gracias por tu intervención, Clément. Desconocía esas declaraciones de Ford, ya buscaré por ahí. Y sí, la historia de Carver es bastante ilustrativa: a menudo nos olvidamos del importante papel que juegan los editores, y no conviene.
Como digo, Abluciones no juega a replantear la historia de la narrativa mediante la creación de formas nuevas (el mismo autor confesaba que, aunque su época es muy dinámica, estos no son los años sesenta...), pero últimamente me interesa mucho esa "literatura de personajes" que citaba arriba. Con frecuencia no se reconoce suficientemente e la construcción de personajes poderosos (como casi todo lo que tiene que ver con la psicología y la sociología en literatura). Creo.
Un abrazo,
Si hablas con Brett pregúntale por "Less than a zombie", de un tal Douglas E. Winter, un relato-homenaje a "Menos que cero" en clave zombie que se publicó hace muchos años. Me tiré unos añitos obsesionado por ese relato, y si era el mismo BEE con seudónimo. Después descubrí que no, aunque después de leer "Lunar Park" empezó a entrarme de nuevo la duda.
Coño, entrevistas a uno de mis autores predilectos. Si fuera yo me temblarían las piernas. Seguramente acudiría a la cita drogado hasta las cejas y con unas Ray Ban. Como Pat, Clay, Victor, Skip y todo la peña.
Seguramente la entrevista nunca empezaría.
El realismo sucio sólo puede ser yanqui - o sudaca-. Es un realismo de usar y tirar, sin más consecuencias, como su sociedad. En Europa nos comemos demasiado el tarro, por eso no funciona. Pero tenemos otras suciedades, igual de realistas e igual, o más, sucias. A ver quién las sabe expresar.
Dios bendiga a los anónimos de Formspring que me ayudaron a replantear el género de la entrevista, y a ti, Alles Lüge, por las pistas.
Gracias a todos por el debate sobre el dirty realism en Europa. Hay cuerda para rato.
¿Vas a entrevistar a Bret Easton Ellis?
¿Sin escopeta?
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