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miércoles, 6 de junio de 2007

Suspenso en todo

Ibrahím Berlín y el gitano Heredia
persiguen con la mirada la descripción de la parábola
y da igual que intenten inyectar un poco de glamour
a sus travesuras,
da igual que lancen el canto redondo
como si jugaran a la rana en un embalse
ya que atravesar las ventanas de un despacho elegido al [azar
en Filosofía y Letras o Ciencias de la Información
con una piedra
recogerla con una soga de esparto
y volverla a lanzar hasta llenar
de chichones y quemaduras el rostro de algún profesor
no deja de ser una subversión punki.
Después huirán muy, muy lentamente.
Uno pulsará entre bromas el timbre de una bicicleta
de paseo
robada;
otro correrá tras su gato despellejado y electrocutado
y al que le arrancaron los ojos con la tapa
de una lata
de sardinas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Encantadoras tardes primaverales en las que mal afeitados y con actitud distraída ofrecen dosis de realidad a golpe de piedra.

Todo un éxtasis escuchar los "ai´s" de tanto académico derrotado.

Un brazo, payo