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domingo, 30 de septiembre de 2007

La calle es más incómoda para dos amantes

Ahí los tienes: dos aspirantes a ricos, a jodidamente ricos; podridos de pasta. No despegan la nariz del escaparate, no les importaría irrumpir en el coffee shop y pedir una limosna de no ser porque resultan tan chiquititos, tan imperceptibles a la sombra de las copas que contienen el vienés, irlandés, capuchino o frappé. Míralos: tienen los chándales manchados del barro que salpican los cuatro por cuatro, y se calientan las manos a golpes. Los jóvenes lo saben: la calle en invierno es más fría, más incómoda, para un par de amantes. Y a la larga siempre terminan por entender el binomio indisociable de amor y dinero. El amor es una inversión que resulta mucho más viable si cuenta con inyecciones constantes de líquido. Es así. El tópico es mentira: son los pobres los que más se divorcian. Fíjate bien: los aspirantes no despegan la oreja del cristal, del que para ellos se desprende en sordina un jazz como neoyorquino, como extraído de las páginas de estilo del New York Times. Dame tu mano, contiene todo el calor que ellos necesitan. No quiero ni pensar qué será de ellos en apenas unos años, tal vez nos desplacen de estas sillas que nuestros culos térmicamente regulados ocupan ahora. Pero mientras tanto, oye, puedes pedir lo que desees.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Nadie como el escritor sabe mejor de su propia obra

A mí que no me jodan, pero nadie como el escritor sabe mejor de su propia obra. Ya he hablado, anteriormente, acerca de la posibilidad de ser objetivos en asuntos de crítica de arte. Y es el escritor de vanguardia y riesgo, mejor que nadie, quien sabe cuáles son las carencias que intenta subsanar en la Gran Biblioteca, así como los pros y contras de su texto. Por supuesto, estos pros y contras son solo virtuales, el error o el acierto no existe en la medida que cualquier párrafo puede encontrar sus características coordenadas intelectuales y anímicas en un individuo X. En realidad, como podrán imaginar, a lo que nos estamos refiriendo con pros y contras es a quién puede satisfacer el texto y a quién no. Si el texto describe con exquisita precisión —y en un registro (¡atención a los registros!) que puede comprender desde el rococó hasta el más minucioso y austero de los realismos— los pliegues y texturas de una sábana blanca que en su día arropó al barón IV de la Baja Sajonia, hay que se conscientes de una perogrullada tal como que será motivo de burla para quien busca en la literatura un efecto similar al que pueda producir la cocaína o el sexo. Y yo, y seguramente buena parte de mi contemporaneidad, busco, casi siempre en vano, sexo y cocaína en la literatura. Pero esta es otra cuestión.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Acaba con él, muchacho (Lecciones de antropología masculina I)

Este es momento para revolver
la gravilla encharcada
como un Toro Salvaje
con tus náuticos de suela pesada,
y descargarle con un jodido bate de béisbol
primero en la sien, hasta cegarlo;
hasta astillarle las costillas y brasearlas
a la parrilla, a la parrilla del dolor, después,
como unos grasientos ribs
de cerdo
bañados en salsa barbacoa,
como lo que se merece ese cabrón.
Ten decisión, por Dios. No titubees.
Aséstale el puto golpe con la conciencia tranquila
pues te avala nada menos que el imaginario
colectivo
masculino.
Dime: ¿cuántos hombres crees que
—en realidad, sin hipocresías—
masacrarían
a todo aquel que piropee o, muchísimo peor,
manosee, ¡Manosee, joder; manosee!,
a su chica,
¿eh?
Se trata de asuntos antropológicos, hombre,
y por tanto, no hay ninguna vuelta de hoja.
Lánzate al cráneo. Golpéale en las pelotas
hasta que le sangre el pene; ¡el puto pene, joder!
Ganchos en la cara, ¡zas, zas!,
que silben.
Dientes desparramados por esta tierra contaminada
de lluvia ácida, de toda la bosta industrial destellante
como lingotes de uranio,
donde ningún policía sesudo te culpará de nada.

Dale por el culo, amigo.
Dale bien por el culo.

Acaba con él, muchacho.

sábado, 22 de septiembre de 2007

La consecuencia y los 'Servicios Sociales Literarios'

Me dicen que sea consecuente con lo que digo, con lo que escribo, como si los escritores (¡de ficción!) no pudiésemos disociar nuestra obra de la vida privada, como si fuera un engaño plantear la literatura como un juego de máscaras en el cual el escritor no persigue inyectar su realidad al texto, sino solamente un grado aceptable de verosimilitud, de retórica; como si mis escritos necesariamente tuvieran que estar esclavizados a mi realidad —personal, material, social, etcétera— o viceversa. Hipótesis a este respecto: ¿por qué demonios yo, votante de extrema izquierda y altermundialista en el terreno de lo social, tengo que extender mis ideas a mis escritos? Riechmann —poeta admirable, por cierto—, es un buen ejemplo de consecuencia, de condicionar la literatura a su realidad.

Supongamos que ustedes tienen un amigo empleado en asuntos de servicios sociales y por tanto, se afana en mejorar la calidad de vida de los excluidos por nuestro sistema económico. Al concluir su trabajo el fin de semana, el amigo gusta de invitar a su amante a una cena cara y a un hexagrama blanco (la metáfora es de Alan Pauls) sobre un espejo. Así pues, ¿hay algo que reprochar a nuestro amigo ocioso a la par que humano?, ¿es necesario que los ideales que persigue en su trabajo se mantengan presentes también en las horas de ocio? Si su respuesta es sí, olviden este escrito, pero de cualquier manera, cabe recordar que el progreso —nada más de izquierda que ello— se fundamenta siempre en la comunicación entre diferentes puntos de vista o en la integración en distintos grupos.

Pues bien, siguiendo con el ejemplo, la cosa es que mi dedicación son precisamente los Servicios Sociales Literarios. Es decir, escribir para dar solaz a los segregados por el establishment (literario, se entiende) y, en la actualidad, para los más voraces consumistas. También, cuando la lucidez es desbordante, para los chicos del barrio. Es a partir de entonces cuando cabe la posibilidad de trazar un puente y el correspondiente trasvase de ideas entre el “grupo” de los escritores y el de los consumistas (si establecemos una distinción rígida).

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Apéndice a Suspenso en todo II (Examen de Movimientos literarios y análisis de textos en prensa, 17-09-07)

Las universidades no son más que lugares donde está una clase media sin ninguna personalidad (Jack Kerouac en Los vagabundos del Dharma)

Preguntas

1.- Características y crisis del realismo

2.- Estructura temporal en La muerte de Iván Ilich

3.- Estructura en Qué es el público y cómo se le reconoce

4.- Significación del final en Doña Berta

5.- Principio y final en La Peste

Respuestas

1, 2, 3, 4, 5.- A modo de epitafio:

Schopenhauer, que tenía más de una razón para denostar del entorno universitario, considera en su libro póstumo El arte de insultar que exigir que alguien recuerde todo lo que ha leído es como pretender que lleve dentro de sí todo lo que ha comido.

Steiner, en una entrevista a propósito de su libro Lecciones de los maestros, comenta una anécdota en la cual al finalizar un curso una de sus alumnas más aventajadas entró en su despacho, le acusó de enseñar “basura burguesa” y dijo que acompañaría a los doctores descalzos de China para hacer algo bueno por este mundo. Steiner, con auténtico sentido de la elegancia, dijo que “basta con que cada cual viva su pasión”.

Bukowski, en sus últimos diarios titulados El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco, esboza una serie de reflexiones en la que se enmarca toda una teoría del lector. En una de ellas Chinaski dice que: “cuando has leído una cierta cantidad de literatura decente, simplemente no hay más.” En este sentido, es difícil calibrar la tristeza que encierra esta sentencia al revelarse dentro de un supuesto “eterno estudiante”, término con el que Zadie Smith definió la actitud del escritor.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Consejos prácticos para ser el puto amo en redacción y estilo (Por Pajarillo & Kash)

1. El empleo de la palabra exacta, propia y adecuada es una de las reglas fundamentales del estilo. Un buen diccionario no debe faltar nunca en la mesa de trabajo, recomendándose también el uso de un diccionario de sinónimos. EJEMPLO: "Ignota estela de saltos de vacío, el firmamento resplandece como tu evocador rostro, efigie divina, mística inspiración que desvela mis avatares y evita que congenie, en duermevela". NUESTRA SUGERENCIA: Vas a parecer un pedante de cojones y para eso ya están Paco Umbral y Antonio Gala.Te recomendamos que utilices el diccionario, como también te recomendamos que uses ruedecitas pequeñitas en la bici si no sabes guardar el equilibrio... pero, ¿quién cojones no sabe guardar el equilibrio a los quince años? Pillad la indirecta. Como dijo Nieztche, "tú pon lo que te salga la punta de la pipe, María. Eso es el superhombre".
2. Antes de escribir, hacer un esquema previo.EJEMPLO: Te lo tatúas en la piel como el protagonista de Prison Break, por si se te olvida algo. No obstante, en esto estamos bastante de acuerdo, aunque no tenemos literalmente ni puta idea de cual ha sido el esquema que ha llevado a cabo nuestra compañera Mad Max con la historieta esa del puto gato que la pone tolostorza. Pero vayamos a nuestra recomendación:NUESTRA SUGERENCIA: Te levantas, haces la cama, estudias dos horas, comes, recoges la mesa, sales a dar una vuelta, cenas, te duchas, te pones el pijama, te sientas frente al ordenador y piensas: "Voy a escribir una historia sobre un gato que me ve en bragas y a mi me da morbillo y grimita y me pone to parda. Lo juntamos con palabros, le metemos un ex novio muerto pero no explicamos nada más de él... y todo ello, lo batimos en la coctelera de los negros del bailais, y AHI TENEMOS UN RELATO BIEN ESTRUCTURADO Y TRENZADO. Luego le echas PUTA CARA y terminas el relato como lo empiezas.
3. Evitar los verbos fáciles (hacer, poner, decir, etc.) y los vocablos muletillas (cosa, especie, algo, etc.).EJEMPLO: "Me puse el condón". ----- NOOOOOOOOOOOOOOO. ASI, NOOO O O. Debes poner: "Me ubiqué el látex en el miembro viril". No se "hace el amor"----- SE MANIPULA EL AMOR. Y respecto a los vocablos muletilla, que son unos bichitos verdes que te comen el cactus si lo descuidas y no le echas flu flú: "Nos hayamos ante una especie en extinción". ASI NOOOOOOOO. Sería: "Nos hayamos ante unos cuervos con pata roja y pico curvo, pluma fofa y cresta lacia, en peligro de desaparecer".
4. El empleo de los adjetivos debe ser lo más exacto posible, evitando la duplicidad cuando sea innecesaria.EJEMPLO:"Si pones gorda, luego pon fofa, chufla, babosssa, pepona, torcuatorra, goruffa, fláccida, flack flack o bombona de butano". NUESTRA RECOMENDACIÓN: Hay veces que es necesario utilizar el mismo calificativo. Por ejemplo, si tu historia va de una relación de amor, y ella le engaña con otro, puedes debes poner: "La muchacha ERA CERDA. PERO CERDA, CERDA, CERDA. UNA CASCORRA, VAMOS. LA PUTA CERDA ESTA". En ocasiones, como veis amigos nuestros, es indispensable para añadir énfasis a la intencionalidad.
5. Los hechos narrados limpiamente convencen más que los elogios y ponderaciones.EJEMPLO: "Hacía frío". "Hoy llueve". Como veis, hechos narrados limpiamente. Pero claro: ¿Cómo cojones se ponderan estas frases? Preguntádselo a nuestra compañera MAD MAX PADILLA. Es más, ¿cómo se pueden elogiar estas frases? Si es Septiembre, joderr...NUESTRA RECOMENDACIÓN: Ya lo dijo Nietzsche: "tú pon lo que te salga la punta de la pipita, Bernarda. Eso es el superhombre. Las tostadas se te están quemando".
6. El exceso de adverbios, sobre todo de los terminados en -mente y de locuciones adverbiales (en efecto, por otra parte, además, en realidad, en definitiva, etc.) debe evitarse.EJEMPLO: En vez de: "en definitiva, el asesino acabó sufriendo el dolor que él mismo potenció antes". ASI NOOOOOO. Se pone: "FIN". Como Tarantino: Al final muere Kurt Russell de un taconazo en la putisima cara". NUESTRA RECOMENDACIÓN: Si no se puede decir: "En efecto", y tampoco se pueden poner adverbios terminados en -mente, y por tanto, no se puede decir "efectivamente", lo mejor es poner: CLARO. O SÍ. O DEBUTI. ¿Cómo diría Sherlock Holmes su famosa frase? AAAAH, perdona, Max PADILLA. ES QUE FUE UN ERROR EN LA TRADUCCIÓN. QUÉ COJONES TIENES.
7. Colocar los adverbios cerca del verbo al que se refieren. La exposición resultará así más clara.Como diría Nietzsche: "El temporizador de la tostadora debió de fallar. Han salido churrucas, Renata. O eso, o evidentemente eres una patosa de cojones, cariño".
8. Evitar las preposiciones en cascada. La acumulación de preposiciones produce mal sonido.EJEMPLO: ¿Quién cojones va a poner en su relato: A, ante, bajo, con, contra, desde y demás parafernalia? NUESTRA RECOMENDACIÓN: Mal sonido produce la palabra CASCADA en pautas de narración y estilo. Eres un poquito ligerilla tú y tal.
9. No abusar de las conjunciones parasitarias, por ejemplo: que, pero, aunque, sin embargo y otras similares que alargan o entorpecen el ritmo de la frase.ACLARACIÓN: Las conjunciones parasitarias son las enemigas de los vocablos muletillas, y hermanas siamesas de las preposiciones en cascada. Las puedes encontrar en el herbolario de tu barrio, TU PAWRE.
10. No abusar tampoco de los pronombres, sobre todo del posesivo su, que es causa de anfibología (doble sentido).ACLARACIÓN: La anfibología es la enfermedad derivada de una mezcla constante en la ingestión de vocablos muletillas y preposiciones cascada. No es bueno mezclar. Cuando tienes muchos vocablos muletillas en el cactus te crecen ranas, y ahi ni flu flú ni hostias. No hay solución. Solo irse al Ikea y decorar tu habitación con una de esas ranas con corona dentro y tripa pa un bocata que cuestan 5 pavazos y que se abren. Son como una especie de mochila sin asas.
11. No tergiversar los oficios del gerundio. Recordar siempre su carácter de oración adverbial subordinada (de modo). En caso de duda sustituirlo por otra forma verbal.Si gerundio es tapizador, no le comas la cabeza haciéndole pensar, por ejemplo, que vende grillos. Él te tapizará visillos, tresillos, cuatrisillos, pero déjale hombre, válgame dios, que le quedan 4 años de oficio. Al fokin abuelo.
12. Una frase mal puntuada no queda nunca clara.¿Que no, soccia? Atiende chata: NUESTRA RECOMENDACIÓN: "El tiburón es azul. Es azul, azul oscuro como el mar, como el mar al atardecer cuando el sol se ha puesto y el atardecer se va pero la noche no es tan noche y el mar aun no se ha vuelto negrito". ¿No te ha quedado claro? Debería cobrarte por estas lecciones de estilo y humildad.
13. No emplear vocablos rebuscados. Ha de escribirse con sencillez para que pueda entenderse con menos esfuerzos.- ¿No emplear vocablos rebuscados? Es verdad, tienes razón. Nos quedamos mejor con la anfibología, los vocablos muletillas, las preposiciones en cascada, las oraciones adverbiales subordinadas de modo, y las tergiversaciones al gerundio, que al fin y al cabo, no es un mal tipo. Luego no se puede decir tolostorza, pepitilla, FLACK FLACK y demás, porque pecamos de cultos.
14. Cuidado con los barbarismos y solecismos. En cuanto al neologismo, conviene tener criterio abierto amplio. No olvide que el idioma está en continua evolución y que el conservadurismo lingüístico va en contra del normal desarrollo del idioma.-¿ Esto es el Mein Kampf? ¿De qué cojones habla esta mujer?- Vamos a añadir a nuestra anterior colección de amiguitos, a los barbarismos, soleicismos, y toda la puta trupe chingona. - Si el desarrollo natural del idioma nos hace evolucionar y abandonar lo arcaico, ¿por qué no puedo decir pepitilla? ¿Por qué tolostorza, gamuzza, chepuda trudda y demás está mal visto? Estás to gamuzza tronca.
15. El idioma español (castellano) tiene preferencia por la forma activa.-Esto es machismo. Esta mujer es retrógrada, o como diría Nietzche: "Eres tan retrógrada y tan reputa que no sabes ni hacer un par de tostadas a derechas".
16. Limite el uso de los incisos y los paréntesis; ajústelos y procure que no sean excesivamente amplios.- Todo lo que dice esta energúmena es lo que hacemos nosotros en nuestros relatos. - Los paréntesis son necesarios, hacednos caso: ¿quién no se ha tomado de vez en cuando un kit kat? ¿Qué cojones decimos cuando queremos fumarnos el cigarrillo de mediodía en la oficina? Como diría Nietzche: "Dame un paréntesis Renata, y vete a limpiar la tostadora que tiene que tener tropezones de pan ya duros. Usa fairy y ponte guantes, zorrona". Nietzche sabía.
17. Utilice pocas oraciones de relativo y procure no alejar el pronombre relativo “que” de su antecedente.- Si lo alejas, sufre fuertes depresiones y es posible que degenere en actitud agresiva. Como anécdota, diremos que el pronombre relativo "que" mantuvo una intensa y furtiva relación con las proposiciones cascada, al tiempo que estaba casado con anfibología, que es una mujer rechoncha que cuando hace frío siempre le sale un herpes en el labio de arriba de la boca. -SÉ CULTO: --------- "La anfibología es también la ciencia que estudia el swing de las ranas lanzando los bolos".Las ranas del Ikea no lo hacen. No le pidas peras a Luis del Olmo. Por cinco pavazos no pidas tanto, carayo.
18. Evite las ideas y palabras superfluas. Elimine todo lo que no esté relacionado con la idea fundamental de la frase o período.EJEMPLO: "Año 1986: Pedro muere. Atropello. Mujer traumatizada. Mujer en siquiátrico. Pena. Más pena. Hija vomita. Hija anoréxica. Hija lo supera. Madre sale. Abrazo. FIN. Madre muere de patada en cara". ASI, SÍ. VAS A GANAR EL PREMIO PLANETA. Pura inspiración.
19. Conviene tener en cuenta el orden sintáctico (sujeto, verbo, complemento) y el orden lógico.NUESTRA RECOMENDACIÓN: "Madre muere en la puta cara de una patada de Kurt Russell". Uno no lo entiende, por eso lo lee cien veces, hasta que saca su explicación a juicio propio. Y todos felices, conyo.
20. Como norma general, no escriba nunca el verbo al final de la frase.- Con esto, no sé qué hacer. De verdad, me sorprende. ¿Qué digo? No lo hagáis. ASI, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. Sería: Con esto, hacer qué se no. sorprende me, de verdad. ¿Digo cualo? Hagáis no lo asin. O como diría Nieztche: "Siiii, siiii, con los putos guantes, vieja zorra. Asi no hacer que tu sepas el qué de todo. YA NO SÉ CÓMO COJONES HABLARTE PARA QUE LO ENTIENDAS CHOCHONA. CACHORRA".
21. Evitar las transiciones bruscas entre distintos párrafos.Pero si hacer eso está guapix.... ¿no ves que no te lo esperas? nadanadanadanada... no tienes ni puta idea. Tú es que con los gatos eres monotema.
22. No olvide que el lenguaje es un medio de comunicación y que las cualidades fundamentales del estilo son: ** ********, la *********, la *********** y la originalidad.
23. Evitar las frases hechas y lugares comunes (tópicos).EJEMPLO: No hagas una historia que empiece en el Louvre. No venderás copias. EJEMPLO: "Ándale, la reputa que le parió". NOOOOO. Nada de frases hechas. Mejor di: Cáspitas, retruécanos, Camínale, prostituta que dio a luz". NUESTRO CONSEJO: Tu mete todo a piñón, mete a suecas, al torero, al travelo, mete Alicante, m mete el ikea que ayuda mazo en las historias para dar ambiente, mete zupo, mete frases hechas, mete lo que escuches en tu barrio, mete refranes que así si está mal uno le puede culpar a los demás. PERO NO METAS A TU NOVIO DENTRO DE UN GATO. NUNCA MÁS.
24. El trabajo de pensar es un trabajo previo al de escribir.Una vez te pongas a escribir, evita pensar. Dedícate a rascarte los cojones, que piensen ellos que son los que leen y para eso tienen ganas, joder. O como diría Nietzche: "Cambiaría toda mi escritura, proceso de una intensa reflexión, por estar tirado en el sillón y tener el buen ojo de echarme a una parda que sepa hacer bien las tostadas".
25. Pensar bien y ordenadamente no constituye una garantía para escribir bien, pero es un requisito imprescindible para conseguirlo.Nadie entrena para ser el segundo. NIKE. Ser español ya no es excusa. NIKE.
26. Releer siempre lo escrito, no dude en eliminar lo que considere innecesario.NUESTRA RECOMENDACIÓN: Que va que va que va... tú mete mete mete más mierda hasta que creas que va a estallar de lo buena que es. Si relees, te vas a arrepentir, y si lo haces, tu mete mete y mete más mierda al asunto, que cuando al arroz le echas condimento, pues está más rico. O como diría Nietzche: "Esta noche meto meto meto". "¿Cómo dijiste que te llamabas? ¿Mad Max? Quita, dejate de preposiciones en cascada... ¿sabes hacer unas buenas tostadas? ¿Te he explicado mi teoría del superhombre? Pues ven pa cá. Vas a saber lo que son los superhombres. JACA".

miércoles, 5 de septiembre de 2007

De camino a una conferencia en la Sala Heineken


No es fácil ser quien soy, pero, cuando me siento el mejor, como hoy, veo la luz y pienso «uf, vaya cruz que llevas tú, homeboy»
(Javier Ibarra, Pura droga sin cortar)


Á mí, nada menos que a mí,
que por nervios tengo fractales de nieve,
me conmueve hasta el estremecimiento
el silencio en sordina que emite el discreto motor
teutón
del automóvil de lunas ahumadas.
Discreción. Tan solo discreción es mi reclamo
de camino a una conferencia sobre la estética
y la eficiencia
del llamado «Comercio Justo»
y su puesta en relación con el discurso publicitario.
Atravesar la c/ Alcalá en el asiento trasero
y que una secretaria mulata descorche por ti
una botella de Dom Perignon, señores,
eso no tiene precio. Como prender con un mechero
de joyería
un Marlboro Wide y que el humo de la primera calada
empañe la visión del luminoso del Starbuck’s.
Madrid, ay. Madrid me mata.
La gabardina,
el jersey negro de cuello alto,
la montura redonda de los anteojos;
elementos cuidadosamente seleccionados que culminan el proceso
de realización intelectual.
El semáforo
donde nos ofrecen pañuelos
y el gesto del conductor que no malgasta un grado de más en su rechazo
cabalgando entre la buena educación
y la atención puesta en los últimos avances en el terreno
de la eugenesia.
A mis años, querida,
a nuestros años,
qué le vamos a pedir si no al endiablado destino
que una piedra de coca para consumir
—esto no lo digo yo. Lo dijo Einstein, creo,
que la cocaína no se esnifa, sólo se consume—
antes de una lectura en el Ateneo
o en la Sala Heineken. Tanto da.