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miércoles, 9 de diciembre de 2009

El animal monógamo II: de Mario Perniola a Gabriela Wiener

Empecemos con Mario Perniola, mencionado por Eloy Fernández Porta en la entrevista con Eva Illouz que recientemente publicábamos aquí. El autor del ensayo que lleva por título ‘Del sentir’ entiende por sensología el equivalente a la ideología de los sentidos, en donde «lo ya sentido [...] atribuye también procesos psíquicos a la vida colectiva», esto es, una «socialización de la sensibilidad y de la afectividad, y, por ende, el surgimiento de un modo diferente de sentir». Y mi pregunta: en una época en donde el posicionamiento sobre el aborto equivale a un signo político, y por tanto, a una tipología de ‘distinción’ cultural; cuando los media se afanan en la exploración del ‘single’ como consumidor y categoría social hegemónicos (¿sensología dominante?), y la literatura (minoritaria o no) presta su atención a los conflictos del libertino y a las identidades sexuales tradicionalmente marginadas, ¿cabe la posibilidad de escribir un libro que tome por leitmotiv el embarazo y la pareja (¿convencional?), veteado por simpáticos brotes de amable sentimentalismo naíf, sin caer del lado del viejo patriarcado, del feminismo totalitarista o institucionalizado que con acierto denuncia Itziar Ziga, y del postfeminismo de la nueva mujer yuppie (ej.: «Siempre que se queda conmigo me pongo feliz. Soy una perra posesiva. No tengo vida propia.»)? En efecto, Gabriela Wiener lo hace. Más: Si ‘Sexografías’ era ya un divertido libro de periodismo gonzo perfectamente ajustable a los parámetros de cierta sentimentalidad desenfadada, ‘cool’, 'integrada' (de Nacho Vidal a los locales de intercambio), la relevancia extra que merece ‘Nueve lunas’ descansa en su carácter de significación ‘ex nihilo’ en la contemporaneidad. La gestación del modelo familiar propuesto por el Vaticano sin nada que haga pensar en algo parecido. Fenómeno, eh.

3 comentarios:

Dillinger dijo...

Compré Quimera el otro día y estuve leyendo tus artículos. Me quito el sombrero que perdí ante ellos. Yo también andaba leyendo a Válerie Mrejen. Eres un fiera, amigo.

A ver si nos vemos pronto. Que entre virus y viajes he estado desaparecido.

Saludos y abrazos y a ver si me leo Nueve Lunas.

Dillinger.

Ibrahim B. dijo...

Bien bien, lectores exigentes.

Últimamente ando estudiando cine en clase de teoría de lenguaje narrativo (?), de modo que habré de recurrir a clases particulares en Dillinger University.

Espero vernos antes de 2010...

Abrazos,

Magda Díaz Morales dijo...

Pienso lo mismo que tu: En una época así, no se si exista la posibilidad de escribir un libro que tome por leitmotiv el embarazo y la pareja veteado por brotes de amable sentimentalismo naíf. Los que hay caen poco o mucho en ello.