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sábado, 27 de septiembre de 2008

El rey maya en pañales dice: «Haz el amor hasta descalcificarte los huesos, y sobre todo, amigos y amigas, tomad (y amad) todas las drogas del mundo»

Lo único verdaderamente importante aquí, digamos: aquello que deben recordar al final de todo esto, es que en ese lapso de tiempo en el cual a Durán lo trasladan en camilla a lo largo de las dependencias del hospital, nuestro querido protagonista percibe al fin como fanfarrias de un tropel angelical tamaña sobreexposición a la música techno. Convertido ahora en un rey maya, aprieta el centro de su pañal en señal de excelsitud. Sus dos prosélitos, cargando a hombros los huesos flacos de Durán, se afanan en que este asista a la llamada de Dios, no sin antes —atentos a la jugada— despedirse en las costas caribeñas de todos aquellos hombres y mujeres a los que amó sin piedad; sin protección; sin miramientos. Damas y caballeros, hagan el favor de aplaudir la obstinación de Durán, porque suyo es el milagro de haber sido amado y fecundado por la gracia de las drogas y la nocturnidad. Así lo demuestra el gesto colectivo de genuflexión ante el paso del cadavérico personaje, a lo cual cabría añadir el hecho de que toda esta cohorte de beldades colme su tren superior de húmedos besos, pétalos de rosa, y mucho, mucho azufre. Sus amantes le dedican una última sonrisa. Durán tenía veinte años cuando desapareció; la cuestión es, ¿para qué más?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No me puedo creer que sólo hayas leído dos libros desde que te robarán los chicles... Ahora pasaré al otro keoahus para asimilarlas. De todas formas,¿para qué más, Durán? Si lo del final feliz lo decías en serio, lo estás poniendo bien difícil (a lo Lars) -esto te debe gustar, me pregunto si no va más por un final redentor, que no es lo mismo- y más si los dioses van en pañales. Te sigo leyendo, hay algunas conspiraciones ocultas que te debo desvelar. Hasta otra.

Anónimo dijo...

"robaran" los chicles, Douglas. disculpe usted, no sé en qué dimensión temporal me encontraba entonces...

Luna Miguel dijo...

muy majo el rey maya






cuando vienes, nos vemos, estas?