Stephan Zweig dijo en El mundo de ayer que:
Y yo recomiendo lo siguiente. Extrapolen la idea de Zweig a la actualidad. ¿Qué les queda? ¿Cuántos poetas han trasgredido el umbral de lo políticamente correcto para erigirse en aras de la sociedad de consumo?, ¿eh? ¿Cuántos de los de la escuela de Wittgenstein, desposeídos de la inutilidad de la metafísica (y en este punto los poetas a los que me refiero ya pueden empezarse a contar con los dedos), no dejan entrever en sus palabras un sentimiento de Apocalipsis?
Verhaeren fue el primer poeta francés que intentó dar a Europa lo que Walt Whitman dio a América: una declaración de fe en la época, en el futuro. Había empezado a amar el mundo moderno y quería conquistarlo para la poesía. Mientras que para los demás la máquina era el mal, las ciudades la fealdad y el presente la antipoesía, él se entusiasmaba con cada nuevo invento, con cada conquista técnica; y se entusiasmaba con su propio entusiasmo y lo hacía deliberadamente para sentirse más fuerte en esa pasión suya.
Y yo recomiendo lo siguiente. Extrapolen la idea de Zweig a la actualidad. ¿Qué les queda? ¿Cuántos poetas han trasgredido el umbral de lo políticamente correcto para erigirse en aras de la sociedad de consumo?, ¿eh? ¿Cuántos de los de la escuela de Wittgenstein, desposeídos de la inutilidad de la metafísica (y en este punto los poetas a los que me refiero ya pueden empezarse a contar con los dedos), no dejan entrever en sus palabras un sentimiento de Apocalipsis?
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